Déjame que te haga una pregunta:
¿Cuántas veces al día crees que el adulto medio estadounidense toca su teléfono?
Quizá estén comprobando su correo electrónico, quizá estén mirando si tienen alguna notificación, quizá estén pasando la mayor parte de ese tiempo estadísticamente en las redes sociales: cosas como Facebook, Instagram, Tick Tock, Twitter y YouTube.
¿Sabías que el adulto medio estadounidense toca su teléfono una media de 2.716 veces al día? Esos mismos adultos pasan una media de cerca de tres horas al día con su teléfono y, estadísticamente, la mayor parte de ese tiempo lo dedican a las redes sociales.
Ahora piensa conmigo: imaginemos la idea del ministerio puerta a puerta: ¿Te imaginas que esas estadísticas que acabo de contarte fueran ciertas sobre los «picaportes»?
Es una tontería, pero imagínate que la gente estuviera sentada junto a su puerta una media de tres horas al día… sentada mirando a la puerta. Esperan a que alguien llame y les abra la puerta. A lo mejor incluso tocan el pomo de la puerta, porque están tan ansiosos por que les abran que lo tocan 2.716 veces al día.
Qué tontos seríamos si entonces desaprovecháramos esa oportunidad de dedicarnos al ministerio puerta a puerta porque la gente está preparada, está ahí… está tocando su teléfono, está buscando respuestas en su teléfono… y podemos darles esas respuestas dándoles el Evangelio a través de los medios sociales.
Del vídeo de Youtube de Dan Bergman
(https://www.youtube.com/watch?v=YJdiPGgjGJo&t=10s)
Ver mi participación en «Testigo Web«.
